Disculpe usted pero me encuentro fuera de servicio. Al menos hoy.

El corazón cumple con su función biológica, que ya es bastante.  Y yo que le digo, así como para despertarlo, una frase de sabina: “el amor cuando no muere, mata” y nada… impávido, sin mas reacción que su tradicional latido, como de máquina programada, que late por latir…sigue en silencio, sin perder el ritmo.

Así que de verdad disculpe, resulta que con el corazón tan enfocado en sus latidos, me encuentro fuera de servicio…

Dejen hago un último intento: por quién darías la vida? que le pregunto así directo al corazón y que me ignora. Si medio se descompuso el ritmo del latido, se espació un poco de más… pero a interpretar por su reacción, creo que quizo así como decirme: por cuanto tiempo va a seguir esto? no te das cuenta que hoy solo me dedico a latir?

Vuelve si quieres mañana que me dice… (es tan cínico a veces… cuando se pone de este modo nunca hay garantía de encontrarlo…)

Es un pesado…

Un día que me animo y que le apuesto a la vida mi vida.  La ruleta ya está a mi favor, le dije, satisfaciendo ese deseo de fanfarronería que algunos experimentan mas seguido…

 A cambio de qué, que me dice, qué gano yo? me cuestiona… y me quedé sin palabras.