A solas, no hay nadie mas…
Por fin puedo escribirme. A solas, no hay nadie mas. Casi me olvido de lo mucho que me gusta el invierno y de lo mucho que quiero a mi perro. Y ya descubro que me llego el dia de darme cuenta que esto que hago dia a dia no lo quiero hacer mas. Que me sale la sonrisa espontanea de pensar que este oficio mio no lo hago ya mas. Que no me duele dejar la etiqueta que alguien mas puso en mi de profesionista respetable. Pero, quien quiere anticipar su crisis? y peor aun, quien quiere postergarla?… Y como nina me imagino que alguien mas me dice de manera muy firme: tienes el valor? Y mis respuestas no encajan. Aun no descubro que se necesita para decir: esto no lo disfruto ya mas y lo dejo de hacer. La pieza que no encuentro es que es lo que si quiero… Y ya me llegó el año nuevo…
Creí tener un sol…
Hace 25 años yo guardé en mi armario, un pedacito de sol. Y cada que me falta tan solo un motivo, acudo ahí y al abrir el armario, mil rayos iluminan mi corazón. Esta vez que lo abrí vi un rayo mas tenue que reflejó una luz a medias. Como he pensado en eso… había creído que ese solecillo brillaría toda la vida… Pero aunque tenue, he decidido firmemente conservalo y abrirlo tan solo en casos desesperados…
Has decidido conservar qué? ese sol, escuché entre mis sueños, son tus ilusiones… y eres tu quien ahora, necesita renovarse.
Esta baja de luz es tan solo, una señal de vida que te grita: renovarse o morir. Te pone en letras bien grandes que tu ilusión debe enfocarse en un mañana y que tu búsqueda, si no la inicias ahora, te dejará atrás…
No hay mal que dure cien años, me dije. Y mi sueño respondió: si que lo hay. Busca, busca ya, no te quedes atrás…
Whatever it takes 